"El inca dijo a uno de los suyos: Si los españoles no hubieran hecho mas que traernos tijeras, espejos y peines, les hubiéramos dado todo el oro y plata de nuestra tierra"
"Inca Garcilazo de la Vega",
Comentarios Reales de los Incas.
Todos hemos crecido pensando que el Sapa Inca, asi era llamado el emperador del Tahuantinsuyu, poseía una enorme cabellera y usaba corona de oro. Pues, la educación tradicional en las escuelas y las actuales representaciones teatrales como el Inti Raymi del Cusco, junto con los estereotipos modernos, nos dan a un personaje muy parecido a los reyes europeos o romanos y realmente no ayuda en nuestra búsqueda por el original. Si bien, en muchas sociedades prehispánicas americanas era usual tener el cabello largo y preciosas coronas de oro, en la élite del Tahuantinsuyu era lo contrario.
Esta es la clásica imagen que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en un inca ¿cierto ? Si, es la imagen del inca del anual Inti Raymi, que se celebra todos los años en Cusco, en homenage al Sol.
EL CABELLO, LA NUCA Y LAS OREJAS:
Según lo que nos cuentan los cronistas y sus ilustraciones, la nobleza incaica tenía la obligación de deformarse la cabeza desde muy pequeños sean hombres o mujeres. Los hombres de la elite, debían cortarse el cabello post rituales e intercambiarlo por importantes obsequios, lucir unas grandes e imponentes orejeras de oro, plata u otro material que eran otorgadas solamente por el Sapa Inca (llamadas ahora expansores o alargadores en la juventud del S.XXI) y que eran usadas exclusivamente por la gente importante incaica.
En la izquierda, Sayri Túpac cansándose, dibujado por Guamán Poma de Ayala. Observen la cabeza deformada en forma cónica y el cabello rapado, muy parecido a la cabeza Paracas de la derecha. A pesar de ser tiempos diferentes, los principios de elite no habian variado mucho.
El cronista Juan de Betanzos, nos describe que fue el Inca Yupanqui, o sea Pachacútec, que dio la orden a los ayamarcas, quivios y tambos para que pudiesen horadarse las orejas, pero con la condición de que no se cortasen los cabellos, para que quede claro que eran súbditos nobles del Cusco, mas no de origen incaico. El Sapa Inca quería que sólo sus ccripaco o ccorirmeri del Cusco (el nombre oficial de los orejones, según González Holguín) llevasen las orejeras grandes, el cabello trasquilado y la cabeza cónica, para que "cuando saliesen por toda la tierra el mundo supiese que ellos eran de la capital imperial" (esa frase es mia)
Asimismo, en la guerra que tuvo el inca Pachacútec contra los chancas, tambien nos cuenta el mismo cronista, que durante esa batalla, el soberano ordena y manda a los orejones a trasquilarse el cabello y que le obedecieron en el acto. Y cierra el capítulo diciendo “porque el traje de Ynga Yupangue y de los del Cuzco hera andar tusados”, tusados en español antiguo, significa “trasquilados".
Acuarela de la crónica del jesuita fray Martín de Murúa, S.XVII. Véase el corte de cabello de ambos, las orejeras y el llaunto con mascapaycha (borla roja). Era asi como se veían antiguamente a los incas y los suyos. Quizas Murúa para retratar a los Sapa Incas en su crónica no haya visto ninguno y tomó de referencia a los nobles que tenían el cabello un poco más largo, o sea hasta la oreja.
El mismo emperador ordenaba a la nobleza masculina a cortarse el cabello, ni tan largo ni tan corto, a la altura de la oreja, ya que sólo él usaria el corte casi al raz de la nuca como si se tratase de un actual soldado. Esto con el fin de lucir sus orejeras doradas y su delicada corona de lana con aplicaciones de diversos materiales. Por el contrario, el pueblo sobresalía por sus peinados, tenzados, adornos creativo, sombreros o turbantes que les daba identidad. Según el cronista Cieza de León, nos narra, que podrían haber miles de indígenas juntos y que por sus peinados y adornos se podían distinguir de dónde venían.
Por otro lado, habían excepciones entre el pueblo a la hora de realizar ritos, pagos y pedidos mágicos. Se entregaban pelos, cejas y pestañas a las huacas como forma de ofrenda, convertidos en objetos de reciprocidad entre una parte del cuerpo del hombre con lo sagrado, cosa que los europeos nunca pudieron compreender.
Objetos de procedencia inca: A la izquierda y derecha inferior, dos ILLIMOS o cuchillos clásicos andinos, que talves sirvieron para cortan cabello a pesar de también usar obsidianas filosas. Arriba izquierda, una clásica pinza de oro para depilación de alguien importante.
Nos cuenta Garcilazo, que "el Inca tenía el cabello corto, como si acabase de ser cortado y que él y la nobleza se cortaban frecuentemente el cabello para tener siempre el mismo aspecto". Los emperadores tenían pavor a la imperfección y a la mala apariencia. Cuando elegían al nuevo sucesor, aparte de tener habilidades para gobernar, debía tener un aspecto impecable y perfecto, para ser digno del puesto. Es por ello supongo que los de la elite cusqueña veían a los españoles como gente de no tan buen aspecto, por el hecho que tenían mucho pelo en el rostro (esto es mió). La nobleza incaica tenía la manía de andar con las pinzas en forma de media luna en la chuspa (bolsa de tejido andino que se llevaba en la mano), bañarse seguido, usar isopos de metal para la oreja y muy bien perfumados.
El único Sapa Inca que se conoce que tuvo el cabello largo fue Atahualpa, pues el príncipe a pesar de haber sido guapo (según cuenta Pizarro) perdió una oreja en la batalla de la conquista de Pasto, en la actual Colombia. Fue por ese motivo que optó por dejarse el cabello largo y no mostrar defecto alguno. La vanidad le costó cara porque fue el mismo Pizarro que utilizó su larga cabellera de anzuelo para capturarlo en el ataque en Cajamarca cuando se abalanzó sobre su litera.
Retrato al óleo de Atahualpa. Véase el detalle del cabello largo, una excepción dentro de las costumbres de la apariencia de la élite inca. Asi mismo, ya el estilo tiene una fuerte influencia europea.
Posteriormente en el virreinato español y con la extirpación de idolatrías, fue prohibido el uso de peinados y cortes de cabello de carácter ritual bajo la ley del Concilio Limense (1551-52) . Dentro de estas reformas cristianas, se prohibió la "deformación craneana, el corte de cabello y trenzados especiales que los sacerdotes interpretaban como “cosas del demonio”, así como la verificación del cumplimiento de la ley a través de amenazadora pregunta al indígena: ¿Quién trasquiló a su hijo y quién tiene guardado su cabello? Por lo tanto, el corte de cabello comenzó a ser clandestino. Muchas personas utilizaban pelucas para no mostrar el corte o peinado ritual, pero al ser descubierta la táctica por los extirpadores (que eran curas), cientos de hombres y mujeres fueron transquilados públicamente en las plazas por tratarse de mala obediencia y herejía, perdiendo por completo su identidad.
Por consecuencia, la identidad filosófica del cabello en el Perú antiguo, pasó de haber sido un símbolo de ofrenda , reciprocidad, orgullo y estatus a uno de humillación, decaimiento del autoestima y de la filosofía que los andes habían cuidado durante milenios.
Arriba, un retrato doble de nobles incas con sus orejeras y cabello corto, del cronista fray Martín de Murúa. Abajo, orejeras Wari en oro, plata y turquesas, que pudieron ser similares a los usados por la nobleza inca.
EL TEJIDO Y EL LUJO ANDINO: Primero, sepan que los principios andinos antes del 1532 estaban intactos. Dentro de esos principios había una fijación fuerte por el tejido y las conchas. La idea de riqueza valorizada referente a posesión de objetos en una familia de poder andina era tener muchos tejidos finos de algodón y principalmente de vicuña, por consecuencia, la posesión de mucho ganado auquénido e intercambio de algodón vegetal con la costa. En el resto del planeta lo eran los metales preciosos para luego sufrir los estragos de tal gusto.
Unku (camisa) de periodo inca, véase la riqueza del diseño y la importamcia que tenía en el Tahuantinsuyu.
¿Por qué el tejido tendría tanta importancia?
Para tejer una buena ropa, tenías que tener ganado y obviamente tierras para pastarlos. Asi mismo el intercambio comercial con la costa para obtener algodón vegetal. Eso implicaba mandar a gente en caravana de llamas hasta la costa o en tal caso esperar a que ellos llegasen y tener buenos productos, para hacer el trueque con estos comerciantes, ya que talvés pedirían ser bien retribuidos para hacer valer tan largo viaje.
También tenemos que tomar en cuenta, que el auquénido representaba uno de los seres mitológicos de la cosmovisión andina. La Yakana o constelación de la llama, era sin duda muy reverenciada cuando se le veia por las noches sobre el rio de la via láctea. Hay muchas historias y leyendas en las cuales se habla sobre ello, pero no las trataré en este momento para no hacer largo el texto. Inclusive en las grandes ofrendas encontradas con niños y niñas en las montañas han sido encontradas, llamas hechas en oro o plata y algunas semi vestidas.
Uno se puede dar cuenta del lujo y riqueza que transmitia el tejido en la cultura andina en lo siguiente: el simple hecho de que el Sapa Inca quemase los tejidos mas preciosos de cumbi (tejido fino de vicuña en quechua) para ofrendarlos en agradecimiento a todos los seres del cosmos. Por otro lado, sabemos que cada tejido envolvía significados através de diseños y colores, que transmitían la palabra mágica en cada fibra. Al ser usados por el soberano, este tejido, hecho con la mejor fibra animal del mundo, con colores únicos difíciles de comerciar y encontrar, con diseños exclusivos para la persona que la usa y con casi un mes de trabajo a mano por un o una profesional, se tornaba mágico, divino e inalcanzable. El inca los usaba sólo por algunas horas y luego eran algunos guardados para entregarlos como pago a algún servidor público que haya hecho un trabajo extraordinario para el Sapa Inca. Estamos hablando de un objeto orgánico que paso por todo un proceso de manufactura y esfuerzo y que tendrá un final a favor de toda la comunidad, que es agradecer al cosmos. Recordemos que nuestros pueblos prehispánicos eran completamente agrarios y dependían de la reacción natural de una geografia divina y viva.
LA MASCAPAYCHA
El mas importante accesorio del Sapa Inca, no podía ser menos que de material orgánico: de cumbi. Es innumerable hasta el hartazgo la lista de cronistas que comentan este asunto y algunos hallazgos de momias de este periodo que poseen algunas muestras parecidas. La “corona” mal llamada asi , es una especie de vincha o turbante delgado, de menos de un dedo de grosor y casi cuatro vueltas a la cabeza llamada LLAUTO. Esta cinta finamente trabajada pudo haber guardado los colores de la panaca o del color correspondiente al Hanan o Hurin del Cusco, sin perder los toques rojo-carmín que caracterizaba al grupo de elite cusqueño y que hacia referencia al color rojo del sol naciente, muy parecido a la visión de la cosmovisión japonesa y su bandera. Ese llauto era usado sólo por la casta inca masculina y el Sapa Inca usaba uno especial, donde amarraba la poderosa MASCAPAYCHA: una borla plana tejida al parecer hasta la mitad y terminada en flecos. Esta también era roja con algunos hilos del color del arco iris andino, piedras semi preciosas o engastes en oro y no siempre era igual en cada inca, puesto que representaban diferentes tiempos y reinados. Asi mismo, el soberano la decoraba con plumas negras de Coriquenque, una ave típica del Cusco y dependiendo de la panaca a la que pertenecía, a los tiempos de guerra o al momento de fiesta era decorada con flores, cintos, otras plumas ,etc. Es algo que confunde muchas veces a investigadores que piensan de manera occidental que una corona debe igual para todos los reyes.Lo que si se sabe, es que el Sapa Inca usaba la ropa de los pueblos a los que anexaba "por las buenas al Tahuantinsuyu, en homenage a su alianza, probablemente sin dejar de amarrar la Mascapaycha en algún lugar de su traje.
Ofrenda masculina encontrada en tumba para ritual Cápac Cocha / Cápac Ucha, donde se puede apreciar el estilo de vestirse inca. Observen el LLAUTU azul con la placa de oro y las plumas. Asi mismo la presencia del rojo es interesa, color que caracterizaban a la nobleza cusqueña.
¿Por qué entonces las representaciones de los incas e inclusive las pinturas virreinales lo muestran con cabello largo, corona de oro, plumas de faisán y escudos?
Porque cuando alguien mas poderoso vence, el orden se invierte y todos y todas imitan, unos por obligación y otros por conveniencia, al vencedor. Asi es en todas las guerras. Al cristianizarse las panacas incas del Hanan y Hurin Cusco, se dividen en parroquias que son los actuales distritos del Cusco, comienzan a ser evangelizados y poseen nombres bíblicos con apellidos nobles indígenas. Cuando cambias tu identidad, cambian tus principios, por consecuencia cambia tu estilo de rezar, vestir hasta comer. Como todos los nobles del mundo, los incas tenían intereses en guardar y perenizar sus legados a través de títulos de nobleza suminstrados por el rey de España. En agradecemiento ellos se cristianizaban mucho mas, hacian donaciones de todo tipo a la iglesia (era una moda bien vista de nobles aquí y en europa) y se querían parecer al entorno del rey y a él mismo. Inclusive se retrataban como los europeos, en glamurosas pinturas que vemos por todos los andes.
A la izquierda, Pintura al óleo de Tupac Amaru I, a la derecha una representación de Alfonso II (1164-1196). Rey de Aragón y Conde de Barcelona. Si bien este rey europeo no corresponde a la fecha de la llegada española al Perú, vale como referenica estetica por el Sapa Inca llevar una corona, armas y posturas casi igual al rey.
En esa transición, el tejido cumbi rivalizó con los metales preciosos al mismo tiempo y la valorización del primero mudó: ya no querían ser los de antes, querían parecerse al vencedor para diferenciarse el pueblo, que racialmente era igual a ellos. Fue en ese momento que el estilo andino sufrió un occidentalización al estilo burgués europeo. El llauto ya no era rojo ni de lana, ahora de tela negra y de una sola pieza a manera de rueda, tenía hilos de oro y plata, engastadas con rubíes y diamantes. La Macapaycha seguía roja pero con materiales europeos y en vez de plumas de aves autóctonas se usaron la de faisán y terminada con objetos laminados en forma de castillos, iglesias, armas y el escudo de la panaca o familia real correspondiente, que había sido creada por la corte en España. Finalmente, para usar esa nueva corona (que eran sólo los representantes de cada familia real las que la usaban) se dejaban el cabello largo, como los caballeros españoles que usaban la moda francesa
Izquierda, Sapa inca y su corte, acuarela de Fray Martín de Murúa en fines del siglo XVII y a la derecha, Alferez inca del siglo XVII aproximadamente 80 años después de la primera imagen, en pintura al óleo del "Desfile de la Parroquia de San Sebastián" (Serie del Corpus Christi, Cuzco) Vean la inclusión de encajes y la variación de llautu para corona del inca y las diferencias con la corte que lo acompañan.
Todo ese nuevo universo fue trasladado al lienzo clásico de la escuela cusqueña y ahora vemos muchas imágenes virreinales de las familias reales incas completamente diferentes a lo inca prehispánico. Los gravados y estampitas monócromas antiguas y los últimos recuerdos de España que trajeron consigo los conquistadores, fueron tomados como referencia para crear la nueva version andino-hispana de los incas, sin tomar en cuenta la antiguedad que tenían estos dibujos referenciales también. Fue asi que aparecieron en el palco: Incas de pelo largo, armas españolas, encajes y brocados, coronas de oro en forma de copa martini con medallones, plumas enormes, collares con el sol y cadenas labradas barrocas, escudos mitad andinos y mitad occidentales, postura de santos y fondos dramáticos. Por otro lado, la fantasía que navegó por las mentes y los relatos de lo europeos volviendo a sus tierras, contaron otras historias que inspiró a los ingenuos artistas europeos, que dibujaban a los incas con cuerpos regordetes de la academia clásica griega, semidesnudos, llenos de plumas y tesoros en medio de una fauna y flora exótica, la cual, para mal de males el concepto se extenedió hasta nuestros días y muchos somos aún testigos de ello. Felizmente el internet y la rápida comunicación han ayudado a eliminar proyeciones fantasiosas y mitos sobre nuestra realidad.
Izquierda: Acuarela de Fray Martín de Murúa de un Sapa Inca, que nunca lo vio pero que le fue narrado por los propios indígenas en el mismo Perú en el siglo XVII. A la derecha, grabado de inca hecho por un europeo en la misma Europa, observen el rostro griego y las plumas y joyas de estilo occidental.
Izquierda, dibujos romanizados de Manco Cápac y Mama Ocllo Huaco realizado por artista ingles en Europa y a la izquierda un inca con sus mujeres dibujado en el Perú por el indígena Felipe Guamán Poma de Ayala a fines del XVII.
Una burguesía andina que intentaba todos los días arraigarse conservar el gran legado de la monarquía inca y que fue, bien o mal prolongada gracias a la proteccíon y la conveniencia del rey de España, desapareció con la intervención de Simón Bolívar al no querer ver ningún resto de monarquía de cualquier tipo en América. Actualmente sólo quedan algunas personas descendientes de nuestra antigua monarquía, pero no las trataré en este momento. Pero entonces ¿Cómo era un inca?
TRABAJO DE RECONSTRUCCIÓN:
Hasta ahora no tenemos una referencia 100% verídica puesto que no se ha encontrado ninguna momia de los Sapa Inca y los dibujos mas antiguos, inclusive los de Guamán Poma, ya tienen alguna influencia occidental. Pero mis ganas de transmitirles una posible visión y pido disculpas si es que no cumplo sus expectativas, me llevó a conocer a un dedicado ilustrador peruano residente en España, llamado Frank Abarca. Juntos formamos parte de aquellos peruanos que quieren reconstruir su pasado visual, para que muchos peruanos y sudamericanos se sientan orgullosos de lo que fuimos antes y asi ayudar a la educación de los hermanos y hermanas de los andes.
Esta fue la referencia principal que tomamos con el ilustrador peruano Frank Abarca para poder crear la imagen que nos pasó hace siglos Felipe Guamán Poma de Ayala.
Hicimos un pequeño estudio de rostros indígenas andinos, entre ellos de los Urus Chipayas del altiplano (teniendo en cuenta que los incas llegaron de esa región) y de los cuerpos congelados incas encontrados en Llullaillaco y Cerro el Plomo. Asi mismo de los Q'ero del Cusco, referencias de Guamán Poma, inclusive rostros de los pueblos originarios de Vietnam, de la región Sapan, muy parecidas a la raza y genética de nuestra gente sudamericana. También estudiamos a los indígenas de las naciones amazónicas, que aún conservan un fuerte estilo prehispánico.
CONCLUSIÓN: el Sapa Inca, visualmente podría haber tenido el aspecto de un militar contemporáneo: cabello de no mas de un centimetro y medio de largo, posiblemente sin casi nada de cejas, pestañas ralas y ningún tipo de bigote. El pavor al pelo por la elite incaica, los obligaba a estar constantemente depilados. Inclusive la gente común, según Fray Martín de Murúa, cuando iban por los caminos ofrecían sus pestañas y cabellos a las huacas en forma de proteccion y agradecimiento para cuidarles el trayecto.
Cuando Pizarro y sus huestes llegan a Cajamarca, los nobles de quedan asqueados con la apariencia "peluda"de los hispanos, y pienso, qu equizás sea uno de los tantos motivos por el cual Atahualpa haya desmerecido a los españoles, quien sabe ¿no?
En los entierros de Llullaillaco se encontraron un tubito que almacenaba pelos, uñas y cabellos ¿Será que eran del propio inca o talvez de algún noble que ofrecía a sus hijos a la huaca a cambio de poder y estatus?
Las orejeras, suponemos hayan sido de influencia Chimú, ya que ellos fueron quienes dieron aquel "baño de glamur" que los incas necesitaban para ser unos verdaderos reyes e impresionar a cualquiera. El estilo de este reino conquistado es obvio en la orfebrería inca, es sólo observar las figuras de oro y plata masculinas y femeninas ofrecidas en la Cápac Cocha o Cápac Ucha, encontradas en los entierros. Tomando esas referencias, el resultado es el que vemos en la imagen abajo:
Para la ropa tomamos de referencia la descripción que hace Guaman Poma de Ayala y Garcilazo de la Vega. Se han seguido la deformación craneana de alto rango, tomando los cráneos paracas y el cabello rapado, la mascapaycha y un collar de mullu (Spondylus) que también era considerado de lujo y estatus mágico - religioso. Asi mismo el llautu está decorado principalmente con color rojo pero con detalles de los colores del arco iris. Guamán Poma lo retrata con un fleco arriba sostenida por una posible varilla y las plumas negras en la punta. Las partes amarillas hacen referencia a los hilos de oro que tantos hablaban los españoles, a pesar de ser lo menos usado en el tocado.
Otras vistas la ilustración de Frank Abarca.
La transformación de la apariencia del Sapa Inca ha intentado sobrevivir pero a pesar de que tengamos estudios referentes a su apariencia, no se han hecho esfuerzos para representarlo debidamente en las fiestas solares. Entonces todavía no hay representante de un Sapa Inca actual que se parezca al antiguo y tenemos esta evolución trancada en el siguiente tríptico :
De izquierda a derecha: Pachacútec de Guamán Poma, es más real de todos los dibujos referentes a los incas y los que coinciden con la arqueología, en el centro una inca virreinal con corona en forma de copa martini y pelo largo y al último, el inca del Inti Raymi del Cusco contemporáneo. ¿Es tan difícil parecerse al original?
Espero que este artículo sea divulgado y cree consciencia en los organizadores de dicha celebración, porque todos y todas merecemos la máxima aproximación a la verdad y la reconstrucción más cercana a nuestro pasado mas importante: el prehispánico.
Adrián ILave Inca
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Fuentes:
"Nueva Corónica del Perú", por Felipe Guamán Poma de Ayala
"Crónica del Perú", por el Pedro Cieza de León
"Comentarios Reales de los Incas", por Inca Garcilazo de la Vega
"Historia General del Perú", Fray Martín de Murúa
“Suma y Narración de los Incas”, por Juan de Betanzos
“Hombres y Dioses de Huarochirí” Por Francisco de Ávila, traducido por José María Arguedas
"El Estandarte Real y la Mascapaycha", por Donato Amado Inca, grabado 1854 , anónimoGrabado del ultimo emperador inca Atabalipa (Atahualpa)1685
Muy buen trabajo. Me gusto mucho aporta bastante a nuestra identidad.